Parece que un horror indómito y ancestral acecha en esta web...
Quizá el destino pétreo ocasionado por el mirar maldito de la Gorgona, la devoración inclemente y abisal del Kraken, la masticación inmisericorde en vida y por triplicado del Cancerbero, o quizás incluso el envenenamiento por el hálito de la Hydra policéfala. Curioso que tales peligros sean negligentemente obviados por la ley en favor de un terror sin par llamado cookies. Los maldigo por este acto de ignominia. Sí al horrorNo al horrorQuiero entender el horror de las cookies